Puesto que sabemos que esta enfermedad, se produce como consecuencia de una falta absoluta de insulina en el organismo del paciente, su tratamiento se basa en la administración de esta misma hormona la insulina. Mediante diferentes dispositivos de los que disponemos a día de hoy.
Muchos de ellos, son conocidos por su gran parecido a plumas y bolígrafos y de hecho así se les denomina, pero cuando este tipo de tratamiento habitual no es suficiente, podemos recurrir incluso a bombas de administración subcutánea de insulina. Que nos permite controlar la diabetes en aquellos pacientes que con el tratamiento convencional no podemos.
En último término y hablando de novedades futuras, pero muy próximas en el tiempo, tenemos gran interés en el desarrollo de terapias celulares, que tienen como objetivo conseguir o frenar el ataque autoinmune, que la enfermedad da lugar al déficit de insulina en los pacientes o incluso esto ya más de futuro, el desarrollo de células que recuperen esta capacidad de producir la insulina en el organismo del paciente.
Fuente: Doctor Javier Escalada, Especialista del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra.
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